Periodismo de lo tradicional a lo variopinto
El periodismo cobra vida gracias al componente humano de aquellos quienes la ejercen, cada cual, con su ADN particular, en el contexto país que le tocó, en las circunstancias del momento y bajo la línea editorial que determine su situación laboral, siempre bajo la investigación responsable, su interpretación y divulgación.
La gran variedad de medios de comunicación más allá de la radio, la televisión, periódicos, revistas (éstos últimos en sus formatos físicos o digitales) redes sociales, blogs han dado a la profesión una versatilidad que pocas tienen en el ámbito de su ejercicio incluso normalizando el trabajo remoto y deslocalizado.
Esta multiplicidad de opciones de divulgación ha hecho que la profesión se diversifique más allá de la investigación, las entrevistas, el análisis de opiniones con el fin de transmitir la verdad sobre los hechos que se recogen en los distintos campos que interesan a las audiencias, sin duda, los periodistas se han podido adaptar como pocos, a las nuevas exigencias del mundo moderno.
Esta versatilidad la ha brindado al comunicador social habilidades altamente apreciadas en otros ámbitos del mundo laboral donde se desempeñan con gran efectividad como lo es el mundo de la Publicidad y el Mercadeo convencional y digital, desarrollando contenido de valor asociado al “core business” de sus clientes, copywriting, elaborando estrategias publicitarias basadas en sus investigaciones de mercado y los números arrojados por la data que ofrecen las distintas herramientas digitales.
Periodismo, tecnología y freelancing deslocalizado.
Así, el periodista es tan versátil como la tecnología y su avance constante se lo permiten, desde el ejercicio independiente y libre de la profesión usando servicios digitales como blogs y redes sociales hasta, el ejercicio de materias afines al periodismo que tiene como base común la comunicación.
Ahora bien, toda la revolución tecnológica ha traído inexorablemente el asentamiento de nuevas formas de subsistencia que, indistintamente de la profesión, se hacen muy atractivas para las nuevas generaciones, pues el trabajo libre, remoto y deslocalizado son las expectativas más deseadas por estos profesionales.
Los profesionales de la comunicación cada vez más, se abren camino en el mundo freelance, no obstante, la digitalización masiva les obliga a elaborar procesos de automatización para la venta de los distintos servicios que en el mundo digital puede ofrecer lo cual a titulo individual puede significar un costo elevado en la tan necesaria transformación digital.
Periodismo digital y el apoyo de las economías de plataforma.
Tal circunstancia les invita a incursionar en el mundo de las economías de plataforma, encontrando en ellas el soporte necesario para proyectar su actividad profesional. Las plataformas pueden ser tan variadas como servicios puedan ofrecer estos profesionales tan versátiles; desde comunicaciones internas y externas, redacción de contenido web, comunicación digital, corrector de contenidos, entre otras.
Las plataformas digitales ofrecen distintas ventajas para el ejercicio freelance de los periodistas, desde una tarima digital para sus publicaciones hasta, procesos automatizados para su contratación en distintas disciplinas afines a la comunicación, éstas enormes ventajas significan para estos profesionales además de una disminución de costes en transformación digital, una proyección profesional y generación de trabajo escalable y exponencial; lo que puede redundar en expansión y crecimiento para pasar del freelancing al emprendimiento como forma de organización empresarial. Es decir, todo este soporte tecnológico de las economías de plataforma facilita la independencia total y absoluta de estos profesionales, que, a lo igual que otros, buscan su libertad financiera haciendo lo que aman y con apoyo tecnológico. Solo basta determinar con exactitud la variada gama de servicios a ofrecer y en función de ello escoger la o las plataformas que más se ajusten a sus requerimientos como profesionales en busca de constantes oportunidades.
Sin duda, el periodismo y su variopinta diversidad de servicios encajan como pocas en la era tecnológica y de las economías regidas por las plataformas, y los periodistas se siguen atreviendo valientemente a vivir la experiencia del freelancing digital.